sábado, 1 de febrero de 2014

Los pequeños detalles en el oceáno

Los pequeños detalles cotidianos son como las gotas de agua en un vaso y como nuestra capacidad la del vaso puede ser más o menos grande. Al fin y al cabo son los pequeños detalles, los pequeños gestos del día a día los que van llenando y alimentando nuestras vivencias, nuestras expectativas, nuestra vida y porque no también nuestras esperanzas y nuestro sueños y nos van llenando con ilusión o a veces también nos van corroyendo lentamente. También las gotas lentamente, casi sin darnos cuenta van llenando el vaso o también a veces van corroyendolo o desgastandolo por dentro. Pero como las gotas, los pequeños detalles del día a día carecen de valor por sí solas, carecen de memoria y de valor intrínseco. Es la suma de todas ellas que van llenando el vaso las unas y nuestra vida las otras hasta que ese recipiente o ese vaso se desborda como también se desborda nuestro cerebro, nuestra mente inundadolo todo como un gran torrente de luz que lo ilumina todo o lo ciega todo. Es entonces cuando nos damos cuenta de nuestra felicidad o de los absurdo e incoherente que es todo. Es entonces cuando estamos preparados a tomar decisiones.